POR BUSCAR COMO SI FUERA UN ENCUENTRO (Poema)

 

     Busco el despertar en un huerto de estrellas

que aún fulguran en tu sueño de quimeras.

Persigo el azote del rayo ciego y la borrasca

en un lupanar de nubes y nieblas

o de noches lunadas y cautivas, cubriendo

cuerpos enredados y lúbricos, de tierra,

miembros entecos, como sábanas de satén, organza

y encaje transparente de tinieblas sobre sarmientos.

Voy tras los heraldos y el relato nutricio

de los cuentos perdidos que se hicieron mitos y leyendas.

Sigo el caudal de un arroyo sonoro y viejo,

que regresa al manantial con la promesa

de la lluvia en el pozo oculto y seco

más allá de la montaña de la tormenta.

Rastreo el sendero de las palabras abiertas,

cristalinas y que tienen un nombre de beso.

Rebusco mi voz entre todos los susurros,

las murmuraciones, falacias o insultos,

para cantar nanas a un niño dormido sin miedo.

Distingo la estela huida de los pasos a lo lejos,

de los que van dejando esas huellas a solas

que en el fondo resultan ser las mías.

Y sólo pido que la busca sea infructuosa.

¡Que nunca se acabe el camino

hasta darme cuenta de haber andado

el último tramo, el son final en mi boca!