Hombre tierra (Poesía)

 




                                                             HOMBRE TIERRA

 

        Probaste a ser el árbol florido, robusto y frondoso,

que ni temía a los rayos por ser relámpago.

Tu mayor labor era ascender el tallo,

soportando heridas sobre tu corteza de moho,

queriendo conquistar el aire y el cielo acaso

con brotes y yemas de locos colores.

Y ahora apenas quedan unas pocas flores,

antes de caramelo y ya marchitas de ocaso.

Y no pidas perdón por el colorido oscuro

de una floresta que junto a pálidos olores

arranca el viento susurros de tanto olvido.

Aletargado se va agostando el tronco

y hasta el recuerdo de sus viejos nidos;

ya va sangrando tanta memoria entre los filos

de las ramas y por la piel de madera, tan hondo.

Ya vas durmiendo lentamente, suave, calladamente

 como el eco dolido de un canto antiguo.

Agotadas las raíces ante los ojos murmurantes,

sólo queda llegar a solas, sembrar sin odio

amapolas rojas en campos feraces, sin ritos,

sólo dar un adiós a plantas nuevas que nacen

y dar la bienvenida a la tierra.

 


Comentarios

Entradas populares de este blog

INVENTO MUNDOS (Poema)

MI CABEZA EN TU REGAZO (Poema)

EL CONCURSO SEMINAL (Relato- Segunda parte)