LUZ INFIERNO (Relato- Primera parte )
La policía se presentó impensadamente rápida, aunque no se supo quién la llamó. Sin embargo, para entonces el vecino, un armario convertido en vendaval, le había tomado a Gu como ariete haciendo añicos la parte superior del cristal de la puerta de entrada al portal. El cuadro y el macetero con la sansevieria de la esquina, temblorosos tras los primeros insultos y amenazas vociferantes, apenas habían aguantado el empujón inicial, cayéndose y destripándose con el primer rebote de los cuerpos contra ellos. La correa del estuche de la guitarra se había partido en dos, despidiéndose del hombro del guitarrista y quedando en manos de aquel gigante. Había comenzado a golpear el instrumento contra la pared, sin molestarse en sacarlo de la funda, pero arrancándole sonidos quejumbrosos. Un agente, seguido de otros tres en fila, penetró en el umbral. Levantó su mano en señal imperiosa de alto y con voz gritona señaló... “quieto”, si bien le delató el ...