LA ESTRADA (Relato)
Todos los días Corrado recorría de arriba abajo y de abajo arriba la cuesta de la estrada. Era el camino más corto desde su casa al colegio. A sus trece años conocía cada piedra del muro, cada escalón y todos y cada uno de los recovecos que constituían aquel pasaje. Era una subida estrecha con escalones de hormigón en todo el tramo por su parte izquierda. A diferentes alturas y secciones de escalones un rellano que daba cierto reposo al corazón y las piernas coincidía con una de las puertas de acceso a los pisos de casas bajas que constituían un pequeño barrio. La vertiente de la derecha del ascenso no estaba asfaltada y seguía siendo una vereda de hierba y tierra con cierta propensión a los tropiezos debido al barro generado por las torrenteras de la lluvia y al musgo originado por la humedad y la sombra permanente. De este modo el trayecto se hallaba encajonado entre las construcci...