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LUZ INFIERNO (Relato- Primera parte )

          La  policía se presentó impensadamente rápida, aunque no se supo quién la llamó.   Sin embargo, para entonces el vecino, un armario convertido en vendaval, le había tomado a Gu como ariete haciendo añicos la parte superior del cristal de la puerta de entrada al portal. El cuadro y el macetero con la sansevieria de la esquina, temblorosos tras los primeros insultos y amenazas vociferantes, apenas habían aguantado el empujón inicial, cayéndose y destripándose con el primer rebote de los cuerpos contra ellos. La correa del estuche de la guitarra se había partido en dos, despidiéndose del hombro del guitarrista y quedando en manos de aquel gigante. Había comenzado a golpear el instrumento contra la pared, sin molestarse en sacarlo de la funda, pero arrancándole sonidos quejumbrosos. Un agente, seguido de otros tres en fila, penetró en el umbral. Levantó su mano en señal imperiosa de alto y con voz gritona señaló... “quieto”, si bien le delató el ...

PARA TI (Poema)

                Para ti estos silencios como gritos en murmullo,      estos versos descarriados, estos besos sometidos.      Por ti, por tu ausencia el embrujo de los huecos      que se amontonan y lloran heridos atravesando los muros.      De ti me duelo, de tu imagen huida haciendo sombra      cada vez más larga y más pequeña en la lejanía.      De tu olvido nacieron este gemido mutismo      y este abandono, que amenazan con tumbar el cielo      y tragarse las paredes y las palabras de un loco,      contenidas en el absurdo de un extraño pozo      que se hunde en lo profundo por el peso de tu recuerdo.      Mi memoria aún sigue tu rastro en el viento.

SOY MI VERDAD (Poema)

          Yo soy mi triste verdad. Y tengo la vida como enseña porque guardo la paz de mi quimera. Quien vive en mí reside en cada uno de los seres que habitan cada vivienda. Llevo a escondidas el recuerdo perenne en mi mochila para que me aliente. Soy mi periplo y nunca acepto los destinos que señalan las huellas o los letreros marcados por los pioneros ni los desvíos que ordenan los generales. Pero quiero formar parte del eco de aquellas voces amigas y cálidas y no ser una más de las sombras fugaces que pasan y se encuentran un instante en una encrucijada, se miran y callan. Cuando veo en sus pupilas su deseo de formar coros de palabras… Tomad de mi cuanto necesitéis para poder seguir, como yo tomo de vosotros lo imprescindible para continuar mi viaje a ninguna parte. Ahora valoro mucho más la muerte. Ahora que la vida me empuja al centro inerte de una nada absurda.

RUMORES Y ESPEJOS DE BARAKALDO 26

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DETERMINACIÓN (Relato- Segunda parte)

            ¡Cómo me recordaba aquella historia del recién llegado a aquellas otras que relataban mis antiguos amos! Pronto olvidó el actual, no obstante, el consejo y la prevención. La visita de Gayo ni tan siquiera le hizo reflexionar unas horas.      ¡Por mis cuatro patas que debería haberlo abandonado aquel mismo día! La jornada posterior a la colocación de los cebos transcurrió sin pena ni gloria, mientras él se ocupaba de disponerlo todo para una estancia prolongada en la gruta. Ya por la tarde me llevó a comprobar si habían sido eficaces las trampas cobrando alguna pieza. Sólo en una de ellas un jabalí había quedado preso de un lazo por una de sus patas. Se apeó y me ató a una encina. Yacente en el suelo, aparentaba estar medio muerto tras haberse debatido durante toda la noche en un vano intento por soltarse.      Sin embargo, al notar nuestra presencia, recuperó en parte su fortaleza, acuciado por el mied...

SOY (Poema)

        Soy el esperpento de un dios menudo, entretenido en el juego más sanguinario, enfrentando piezas de mundos sentenciados. Soy el experimento fallido en la cuenta del usurpador de un tiempo errático. Soy el espejo quebrado y sometido de un sol entre tinieblas de piedra. Soy el centro de un laberinto extraviado. Soy el eco de una voz incierta que nunca salió de la garganta, el latido de un corazón que se para. Jamás fuimos los mejores ni lo seremos, pero recorrimos todos los temores hasta tomar el peso del tiempo y poder colgarnos del aire con una palabra libre y salir de la cárcel sombría de la página. Soy la busca de la razón de vivir en el espejo limpio de una sonrisa. Sólo reclamo poder perseguir un sueño perdido, el mismo que me acompaña con el viento.

TEMÍA (Poema)

  Temía ser el hombre más solo del mundo. Y solía perder el tiempo por descuido entre los agujeros del pantalón y los zapatos, siempre buscando, irresoluto, resentido y ofuscado, otro ser igual de solitario en los albergues del silencio más voraz. Detestaba ser devorado por las fieras de la impaciencia en los caminos rectos sin haber hallado respuesta del eco en los valles despoblados y amargos. Se tatuaba a polvo y sangre en su piel su historia de bandolero de sueños por si alguien, aburrido y melancólico, quisiera dar cuenta de su cruel vacío. Reía y lloraba a la vez porque le sobraban muchas horas de estar muerto, y callaba. Al fin alzó su dedo y su protesta al cielo. Y éste le contestó con la lluvia más ácida y más indiferente, y con la tormenta de palabras de culpa más atronadora y seca. Así supo que nació para ahogarse con el hilo del velo de su propia voz en el río donde acaban todos los miserables.