ANDAR (Poema)
No sé por qué sigo subiendo por la ladera, pero presiento que arriba un porqué aguarda, me espera. Después de perseguir el camino que queda quizá me perderé en la noche de la nada, quizá la nada me aísle en un rincón de la vereda, senda para perderme en la sombra sin entrañas, entraña del alma sin poder replicar al alba, sin queja. Queja del alba por saber el sentido de las palabras. Que la palabra oscuro me absorba cuando quiera. Quiera que en esa espiral anochezca la mañana. Y mañana sienta míos la tierra, el cielo y el agua.